Nada es como yo quiero, y todo lo que planeo sale horrible. Qué se yo, pienso que las cosas se pueden adornar, retocar, un poquito acá, otro poquito allá, pero las cosas, siempre son lo que son. La escencia de las cosas no cambia, por más que uno le ponga mil cosas encima. Pasa eso con las personas también.
Me cuesta mucho hablar sobre un mismo tema, se darán cuenta que me voy por las ramas muy seguido y mis oraciones son raras. Pero no tengo otra forma de expresarme, me vienen muchas ideas a la cabeza y pongo todo junto para no olvidármelo, entonces queda redactado medio raro.
A lo largo de mi corta, corta, corta vida, tuve 6 psicólogos y 14 años. No sé si es por la manía de mi mamá a intentar arreglarme cuando no se da cuenta que yo ya estoy rota, o porque soy tan inentendible que me fueron derivando a ver quién podía entenderme.
Nadie me entiende realmente. Yo creo que cuando conozca alguien que pueda entenderme, me voy a casar con él sea hombre o mujer. Enserio. Más ahora que la gente gay puede casarse. Lástima que no soy gay.
Bueno, lo que decía (perdón, es inevitable cambiar de tema) es que nadie me entiende realmente y creo que todo aquel que lea esto le pasa lo mismo. A menos que tengas un clon, un gemelo, o una persona que realmente te entiende (consejo, no la dejes ir nunca), si lo pensás bien... nadie te entiende. Te comprenden, pero no te entienden. Comprender y entender son dos cosas distintas. Yo comprendo a las personas, pero realmente no las entiendo. Mi mamá, profesora de lengua y literatura, acaba de decirme que entender y comprender son sinónimos. Pero que se vaya a la mierda, me caga el punto al que quiero llegar. Aunque realmente no quiero llegar a ningún punto. Sólo quería decir lo que pensaba, como hago siempre acá. Ahora pienso que (bien de forever alone, lo sé) este blog me entiende. Va, no sé como mierda hacer para tener 20 años y poder volver a leer lo que pensaba a los 13/14, porque por ahí no existe más blogger o las computadoras. Creo que debería escribir o imprimir esto que pienso como un legado mío, pero no tengo demasiado interés en tener copias de cosas que no demuestran nada realmente.
Si cuando buscás trabajo, querés un/a novio/a o te cortás el pelo, nadie te pide que le demuestres como sos realmente, o que le cuentes de que pensabas. Lo que les importa es: que te sepas desarrollar, que seas cariñoso, tierno y te hagas el intelectual y que seas paciente. Realmente, si te hacés el intelectual, culto de la vida que tiene todo claro, mucha, muchísima gente se lo traga. Yo me lo tragaría, a menos que te conozca.
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