Yo no creo en la Iglesia pero creo en tu mirada.
Vos sos el sol en mi cara cuando me levanta,
yo soy la vida que ya tengo, vos sos la vida que me falta.
Dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo.
Un día decidí hacerle caso a la brisa.
A irme resbalando detrás de tu camisa.
No me convenció nadie, me convenció tu sonrisa.
Y me fui detrás tuyo persiguiendo mi instinto,
Si querés cambio verdadero, caminá distinto.
Voy a escaparme hasta la constelación más cercana,
la suerte es mi oxígeno, tus ojos son mi ventana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario