.

.

lunes, 14 de enero de 2013

Think.

Probablemente me aburrí de mí o entendí que soy un ser humano bastante simple, sin misterios. Quizás dejé de interesarme porque noté lo sencilla que soy, o quizás dejé de interesarme porque me harté de lo complicada que parezco. Tal vez ya no quiero saber nada de mí porque doy muchas vueltas al hablar. Debe ser que la complejidad me atrae, y yo no soy ese tipo de personas. A mí me mirás a los ojos y ya sabés que me pasa.
Hace un ratito me permití mirarme. Me lo tenía terminantemente prohibido pero me tengo mucha curiosidad. Jamás había visto una cara tan parecida a mí como la mía. Ni la de mi mamá o la de mi papá se asemeja tanto a mí.
Mi carácter humano animal por naturaleza me dijo de volar. Siempre mi interior está queriéndome persuadir de esas ideas tan absurdas como que uno con la imaginación puede volar. Yo nunca les hago caso porque no me caigo bien.
Hoy fue un día distinto a todos. Mi mamá se suicidó. Hoy sí quería volar, expandirme, abrirme, irme. Olvidarme. Hoy sí. Empecé por mis brazos que ahora eran sus brazos, y los transformé en mis alas que ahora eran sus alas. Nuestro cuerpo poco a poco se hizo más liviano, ligero y aerodinámico. Hoy, y ahora, nos fuimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario