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domingo, 26 de mayo de 2013

Juan.

Hay cosas de él que nunca me voy a olvidar. Sus manos perfectas porque no eran ni muy ásperas ni muy suaves, ni muy grandes ni muy chicas, ni muy brutas ni muy delicadas, su sonrisa tan cansada que parecía falsa, sus anteojos que tenía que usar por tener miopía, los cuales eran horribles y enormes, su voz rasposa y profunda de más de veinte años de cigarrillo, la forma en que cuando iba a visitarlo se le formaba una sonrisa enorme y cansadísima, pero auténtica.

Pero sobre todo, lo que nunca va a olvidar fue ese sábado a las 4 de la madrugada. Ella estaba durmiendo, tranquila. Tenía cuatro años y no se hacía mucha idea de nada. A su viejo lo llamaron sólo para avisarle algo. Después cortaron. La cuestión fue que esa noticia cambió su vida para siempre. Y la suya, un poco. Le contaron de la forma más fría posible, por teléfono (aunque no tan fría como un mensaje de texto), que su abuelo se había muerto. Su viejo no es un tipo sensible, no le gusta demostrar lo que siente y odia que lo vean llorar, en eso son iguales. Pero nunca lo vió tan shockeado como cuando la despertó y le dijo "tenemos que irnos". Ella no entendía nada del sueño que tenía así que la vistió, la agarró a upa y se fueron del hotel. Estaban pasando sus vacaciones en Mar del Plata. Desde el minuto en que la dejó en la casa de su mamá hasta el minuto en que fue el velatorio no tenía ningún recuerdo. Había un hueco.
Estaba dibujando en su pieza. Su mamá le había dicho "hacele un dibujito al abuelo que hoy voy a ir al entierro, así se lo pongo en la tumba". Se esmeró para que saliera lo más lindo posible y se cuidó mucho de  no pintar fuera de los bordes, no vaya a ser que la gente se riera del dibujo, no. Tenía que ser serio. Dibujó a su mamá, a su papá, a ella, a la esposa de su papá. Todos juntos, agarrados de la mano. Más arriba, en el cielo, su abuelo. La mamá se la pasó llorando desde que se enteró de la noticia hasta que fue al velorio.
Su viejo la llamó para decirle que no iba a vivir más con ella y con su mamá.

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