Para mí la libertad es un derecho, que puede tener cualquier ser viviente. Para unos, la libertad es un privilegio. Para otros es una obligación. Y para otros, un sueño inalcanzable.
Hay muchos tipos de libertades, y hay una que me gusta por sobre todas: la libertad de expresión. La libertad de poder decir lo que quieras, cuando quieras y como quieras. No hablo de insultar a quién uno desee porque tiene ganas. Hablo de la libertad de decir, escribir, soñar, gritar, cantar y hasta vociferar lo que uno realmente siente. O lo que uno realmente piensa.
Ser libre no se trata de estar solo a las 4 de la madrugada escuchando Led Zepellin a todo lo que da. Ser libre trata de no estar atado a nada, poder elegir con el corazón, tener el espíritu libre y sin culpas.
Pensar en el futuro e imaginarse allí, haciendo lo que a uno realmente le gusta , eso es libertad. Poder pensar en un futuro lleno de decisiones que solo uno mismo puede elegir, sin que nadie pueda contradecirlo.
Tener el espíritu libre, la conciencia tranquila. No sé si tranquila, pero sin remordimientos de hacerl o que uno sienta. Un buen ejemplo sería poder viajar a cualquier parte del mundo, tardar años y años y no sufrir pensando que hay gente que lo espera con el corazón en la boco porque no sabe cómo le irá. Ser bailarina sin importar lo que tu familia quiera que seas.
Y se puede asociar con la rebeldía, para algunos.
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