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martes, 6 de septiembre de 2011

It's like your own show

Nunca te podés llevar completamente bien con todos. Siempre hay una persona con la que no te terminas de llevar, ya sea por ganas, por "feeling", por competencia, por lo que sea. Pero la cuestión es que siempre faltan 5 para el peso.

¿Qué es sacarle la ficha a alguien? Para mí, es conocer a una persona y marcarla. Tildarla. Y esa marca es definitiva, eterna. Cuesta sacársela.

Las primeras impresiones son importantísimas, son la carta de presentación hacia la otra persona, y depende como nos vistamos, como hablemos, como nos peinemos, como nos comportemos y como la tratemos, esa persona nos va a etiquetar en su cabeza con alguna palabra. Friki, nerd, inchapelotas, inmaduro, feo, inútil, chamuyero, lindo, histérica, gritona, quilombero, dark, depresivo, exagerada, etc. Son POCAS de las millones de "taggs" que le ponen a una persona al verla.

Esto lo hacemos en la calle, si no se habían dado cuenta. Cuando cruzamos y vemos a una chica vestida toda de negro, pálida, con cadenas, piercings, pins de bandas de heavy metal y 3K de deliñeador, decimos "ah, es dark" o "es re emo" o "está loca". No está loca. Tiene los suficientes ovarios y personalidad para decir "me importa un carajo cuál sea tu primera impresión sobre mi" y mostrarse cómo es.

Ese es el problema. Mostrarnos como somos, intentar ser un libro abierto y que los demás puedan leernos. Cuesta abrirse a una persona, hace falta mucha confianza.

Y las apariencias engañan. Me pasó pocas veces de fallar etiquetando a alguien. Pero cuando fallás, es increíblemente genial. Porque esa persona te sorprende, es espontánea y te hace darte cuenta en lo equivocada que estabas. Es lindo ver que no todo es como lo esperabas.

Cuando etiquetás a alguien, le cerrás a esa persona la oportunidad de abrirse a vos.

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