Mi pequeña vida siempre se ve afectada por el mismo tipo de cosas. Cosas irrelevantes. Cosas sin sentido. Cosas que en la humanidad carecen de significado alguno. Cosas que no importan.
Ejemplos? amor, amistad, colegio. Chicos que me gustan y chicos que les gusto. Amigas que quiero y amigas que no quiero. Aprobar y desaprobar. No hay un gris en todo esto. "Chicos que me gustan, chicos que más o menos me gustan y chicos a los que les gusto. Amigas que quiero, amigas que no quiero y amigas que odio. Aprobar, desaprobar y llevarse la materia".
Es sí o es no. Es blanco o es negro. Es derecha o es izquierda. Es frío o calor.
Se que hay intermedios, en todo hay un intermedio, pero lamentablemente, en mi vida, es más fácil tomar las decisiones sin ese gris, sin ese intermedio. Y aunque el camino más fácil no siempre es el mejor, de nada sirve complicarme la vida con todo tipo de escalas de grises, porque si así fuera, nunca podría decidirme en nada. Si tuviera tantos intermedios, nunca podría elegir concretamente algo.
El otro día cuando estaba en el colectivo, pensaba para mí misma "por qué carajo no puedo dejar de mirar chicos?" no enamorarme. Eso es distinto. Pero chicos. Digo, conozco chicas que ni les importan, o les importan un mínimo, pero en mi.... es como si fueran esenciales. Y odio eso. Odio tener que taparme la cara y pensar "dejá de mirar, dejá de mirar, no seas idiota, dejá de mirar".
Por qué no puedo ser un ser totalmente frío, frívolo e indolente? por qué tengo que tener emociones? y tan a flor de piel. Por qué tengo que mirar con deseo gente del sexo opuesto? por qué no ser asexual?
Lo intento, y no puedo. Es un instinto, supongo. Un demonio. Y los humanos siempre, desde la existencia del mismo, que luchamos con nuestros demonios internos. Intentamos contener nuestros instintos y no parecer cavernícolas y salvajes. Creo que eso es lo que me pasa. Uno de mis instintos, como todo ser humano con sentimientos e ideas, es mirar gente del sexo opuesto (al ser heterosexual). No puedo controlarlo, ese es mi demonio, ese es el instinto que no puedo dominar.
Lo que daría por ser como mis personajes favoritos: seres que sólo actúan con el cerebro y un mínimo del corazón. Que el amor no es su prioridad, sino una cosa en la que nunca piensan. Que la amistad no es algo que necesiten, sino que aman vivir solos. Que no necesitan cariño, y que la felicidad no es algo que les importe. (Obviamente, estos personajes no son personas).
Siempre quise conocer una persona como la que acabo de describir. Me encantaría entablar una conversación con ella e intentar examinarlo todo lo que pueda. Sería interesantísimo para mí.
Bueno, eso es todo.
Saludos desde mi pequeña y minúscula vida, mi nombre insignificante y mis palabras bien pensadas.
me gusta tu cinismo.
ResponderEliminargracias, a mi también
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