Perece la singularidad de lo que alguna vez estuvo vivo. La locura se racionaliza con tal de exprimir la más mínima gota de originalidad que uno tiene. Lo abstracto se concreta dando paso a la lógica de lo incomprendido. Lo armónico y "lo bonito" se deforman. Lo creado duplica a la copia. La normalidad de lo trágico nos envuelve haciéndolo cotidiano. La plenitud de lo finito es interminable. La falsedad que encarna la honestidad nos hace hipócritas. Lo corrupto se establece como objetivo e inquebrantable. La sociedad en vez de integrar, desintegra. Lo impoluto se ensucia de mentiras. Todo esto es el devenir de lo pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario